jueves, diciembre 11

Decidir con derecho !!!

“Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza” 1 Crónicas 29:11

La soberanía de Dios: ¿Qué queremos decir con esta expresión?.Queremos decir la supremacía de Dios, que Dios es Rey, que Dios es Dios.

Cuan diferente es el Dios de la Biblia del Dios de la moderna cristiandad. El Dios del siglo veinte es un ser impotente, frágil, que no inspira respeto a nadie....

Que la gran mayoría de nuestros semejantes esté muriendo en pecado y pasando a una eternidad sin esperanza, equivale a decir que Dios Padre ha sido decepcionado, que Dios Hijo ha quedado insatisfecho y que Dios Espíritu Santo está derrotado.

Argumentar diciendo que el hombre es el que determina exclusivamente su propio destino, y que por tanto tiene poder para contrarrestar a su Hacedor, es despojar a Dios del atributo de la omnipotencia.

La soberanía del Dios de la Escritura es absoluta, irresistible e infinita. Afirmamos que su derecho es el derecho del alfarero sobre el barro; él puede moldear ese barro en la forma que quiera, haciendo de la misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza.

Dios es soberano en todos sus atributos:

a) Es soberano en el ejercicio de su poder. Lo ejerce según quiere, cuando quiere y donde quiere.

Faraón se atrevió a poner impedimentos a que Israel saliese a adorar a Jehová en el desierto y, ¿qué ocurrió?.Dios ejerció su poder, su pueblo fue liberado y el ejército de Faraón murió.

La ciudad de Jericó impedía el avance de los suyos y, ¿qué sucedió? Israel no tensó un solo arco ni asestó un solo golpe; Jehová alzó su mano y los muros cayeron.

Dios interpuso su poder y David fue librado del gigante Goliat; las bocas de los leones fueron tapadas y Daniel escapó ileso; los tres jóvenes hebreos fueron echados en el horno de fuego y salieron sin daño ni quemadura.

Pero este poder de Dios no siempre se interpuso para liberación de su pueblo, pues leemos: “Otros experimentaron vituperios y azotes, y además de esto prisiones y cárceles, fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a cuchillo, anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados” (Hebreos 11:36). Pero ¿porqué estos hombres de fe no fueron librados como los demás?. Por ejemplo ¿porqué permitió que Esteban fuese apedreado hasta la muerte, y luego libró a Pedro de la cárcel?... PORQUE DIOS ES SOBERANO.

b) Dios es soberano en el ejercicio de su misericordia. El ejercicio de la misericordia de Dios, la compasión demostrada hacia los desventurados, se mostró cuando Jehová se hizo carne y habitó entre los hombres.

c) Dios es soberano en el ejercicio de su gracia. Es necesario que sea así, pues gracia es el favor mostrado hacia el que nada merece, más aún, al que merece el infierno. La gracia ha sido definida como favor inmerecido de Dios; y si es inmerecido, nadie puede reclamarlo como derecho inalienable. Por lo tanto puesto que la salvación es por gracia, Él la concede a quien quiere.
“Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios; cuan incomprensibles son sus juicios e inescrutables sus caminos” (Romanos 11:33)

La salvación pertenece a Jehová...pero el Señor no salva a todos.

¿Porqué no? ¿Quizás porque son demasiado pecadores? NO...Pues el apóstol escribió: “Palabra fiel y digna de ser recibida de todos”.

¿Porqué entonces Dios no salva a todos?¿Quizás porque algunos tienen el corazón muy duro para ser ganados para Cristo? NO.(Ezequiel 11:19)

¿Será porque son tan obstinados, tan intratables y tan retadores?

AMIGO....¿no es cierto que hubo un tiempo en que andabas en consejo de malos, estabas en camino de pecadores, te sentabas en silla de escarnecedores, y con ellos decías: “No queremos que éste reine sobre nosotros”?¿Cómo es posible que ahora todo haya cambiado?.Como nacido del Espíritu responderás con rapidez: “Por la gracia de Dios soy lo que soy” (1 Corintios 15:10).¿O acaso dices?...pero llegó un momento en que yo quise, estuve dispuesto a recibir a Cristo como mi salvador. Ciertamente fue así....pero fue el Señor quien te hizo querer (Salmos 110:3- Filipenses 2:13).

¿Porqué no todos los que escuchan el Evangelio son salvos? ¿Rehúsan creer?. Bien, es cierto, pero esa es solo una parte de la verdad. Es la verdad vista desde el aspecto humano. Pero hay también un aspecto divino. Es Dios mismo quien hace distinción entre el escogido y el no escogido.

Antes de la fundación del mundo Dios hizo una selección, una elección. Ante sus ojos omniscientes estaba toda la raza humana de Adán y de ella escogió un pueblo, y lo “ordenó” para vida eterna (Hechos 13:48) (1 Corintios 1:26-29) (Efesios 1:3-5) (2 Tesalonicenses 2:13) (2 Timoteo 1:9) (1°Pedro 1:2) (Romanos 8:28-29). Resumiendo las enseñanzas de estos pasajes aprendemos: Que Dios ha ordenado para vida eterna a ciertas personas; y que, como consecuencia de su ordenación, ellos, a su debido tiempo,”creen”. Ésta ordenación para salvación que Dios hace de sus elegidos no se debe a nada bueno ni a mérito alguno en ellos, sino exclusivamente a su “gracia”.

Volvemos entonces a preguntarnos: ¿Porqué escogió Dios a quienes escogió? ¿Fue porque poseían ciertas virtudes? ¿Por qué tenían corazones generosos? ¿los escogió porque eran buenos? ¿fue a causa de alguna buena obra? NO. La causa de su elección estriba en Él y no en los objetos. Él escogió a quienes escogió simplemente porque decidió hacerlo así.
Datos del libro “La soberanía de Dios” de A.W.Pink.
J&A

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