Últimamente hemos estado trabajando en la iglesia local con la reestructuración del ministerio juvenil entre otros asuntos, esto para continuar actualizándonos y ser relevante con el evangelio del reino a una generación emergente, posmoderna o como se desee calificar a esta generación. Creo que: “Debemos desaprender lo aprendido para aprender nuevas cosas”, y eso intentamos constantemente.
Es conocido para aquellos que tienen algún tiempo de liderazgo que en la década pasada o mejor dicho en el siglo pasado; Primero: el ministerio juvenil no se llamaba: “ministerio” mas bien se le calificaba como: “sociedad de jóvenes”. Segundo: no se hacía distinción de edades, estos es adolescentes, juveniles, jóvenes, etc. y se podían reunir juveniles de 15 años con “jóvenes” de 45 años esperando que reaccionaran de igual manera. Tercero: El Líder no era alguien “llamado” al ministerio, más bien, era alguien elegido por los mismos jóvenes que al final de cuenta no sabían lo que querían. Cuarto: Había que tener un uniforme, pase de lista, cuota, marcha, etc. Todo esto fue adecuado para su momento y creo que ha cumplido su cometido para su tiempo y época.
Se podrían enumerar algunas otras cosas pero al final, el deber que tiene todo Líder es reconocer que: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. 1º Timoteo 4:12, esto implica que el cambio para alcanzar la juventud de nuestra comunidad, ciudad o país debe comenzar en nosotros, antes de ver un cambio en los demás.
Solo aquellos que se atrevan a cruzar la línea de transición podrán ver crecimiento en su ministerio, aquellos decididos multiplicarán todo lo que emprendan. Algunas consideraciones pertinentes para aplicar en esta transición.
Enfocarnos en quiénes realmente queremos alcanzar: Obviamente que el mandato es alcanzar a todos, pero no es menos cierto, que solo podemos alcanzar a una parte de ese todo. Es por eso que debemos detenernos y mirar a quienes podemos alcanzar. Por ejemplo: podemos alcanzar a los adictos pero debemos preparar un programa preciso de enseñanza bíblica para adictos, podemos alcanzar a los rockeros o raperos pero debemos tener un programa adecuado para mostrar a Jesús en ese lenguaje, podemos alcanzar a los universitarios pero nuestra enseñanza debe enfocarse en ellos, y así los políticos, empresarios, profesionales, deportistas, etc. Oremos abundantemente y pidamos la guiaza de Dios para lograr alcanzar a aquellos que el nos ha entregado. Trabajemos a tiempo y fuera de tiempo para alcanzar a los perdidos.
Implementar la disciplina como estilo de vida: Cada vez que se inicia un proyecto la mayor amenaza es desistir del mismo, por eso, es imprescindible fortalecer los valores y principios cristianos. No solo hablarlos, es vivir de tal manera que los demás aprecien la obra del Señor Jesús en nosotros. Tal vez esta sea la parte más difícil en una transición por que requiere nuestra entrega y esta debe ser total. Vivir valores y practicarlos. Por ejemplo: El evangelismo es un valor cristiano, y se debe practicar el evangelismo para que los demás jóvenes lo hagan. Orar, estudiar la biblia asiduamente entre otros.
Definir la perspectiva (Entrenamiento) y avanzar: De algo estoy seguro y es que nunca podremos llegar mas lejos de lo podemos ver, el cambio fundamental en la vida del ministerio juvenil se realiza cuando varios miembros simplemente empiezan a practicar los valores que dicen creer. No ver la iglesia como el lugar donde alimentar y entretener a los jóvenes, sino más bien, entrenar y relacionarnos con los jóvenes para formar en ellos la actitud de anhelar multiplicarse e influenciar a sus relacionados. Por ejemplo: Es normal que los jóvenes se reúnan en las actividades semanales del templo con la intención de recibir y ser entretenidos, y si no es satisfecha esa demandan amenazan con no volver a asistir a las siguientes reuniones. Creo que es necesario buscar colirio espiritual para cambiar la forma de ver las cosas, cambiar la perspectiva de las actividades. En vez de ser entretenido, deben ser capacitados para hacer evangelismo, grupo familiares, reuniones en casa, células de estudio, etc.
Recapitulando, la transición es una etapa que ocurre en el desarrollo de todo organismo para adaptarse al entorno en el cual subsiste. La iglesia como organismo (tiene vida) debe ser relevante con su misión en el entorno que le ha correspondido vivir, sin variar un ápice los principios del reino enseñados por nuestro salvador Jesucristo. Enfocarnos en aquellos que necesitan el mensaje del reino, preocuparnos con las personas, buscar la gente. Esforzarnos en las disciplinas espirituales, creerlas y vivirlas. Entrenar es diferente a entretener a los jóvenes, capacitar a los jóvenes para enviarlos a todos los estratos sociales y políticos de la comunidad.
Es conocido para aquellos que tienen algún tiempo de liderazgo que en la década pasada o mejor dicho en el siglo pasado; Primero: el ministerio juvenil no se llamaba: “ministerio” mas bien se le calificaba como: “sociedad de jóvenes”. Segundo: no se hacía distinción de edades, estos es adolescentes, juveniles, jóvenes, etc. y se podían reunir juveniles de 15 años con “jóvenes” de 45 años esperando que reaccionaran de igual manera. Tercero: El Líder no era alguien “llamado” al ministerio, más bien, era alguien elegido por los mismos jóvenes que al final de cuenta no sabían lo que querían. Cuarto: Había que tener un uniforme, pase de lista, cuota, marcha, etc. Todo esto fue adecuado para su momento y creo que ha cumplido su cometido para su tiempo y época.
Se podrían enumerar algunas otras cosas pero al final, el deber que tiene todo Líder es reconocer que: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. 1º Timoteo 4:12, esto implica que el cambio para alcanzar la juventud de nuestra comunidad, ciudad o país debe comenzar en nosotros, antes de ver un cambio en los demás.
Solo aquellos que se atrevan a cruzar la línea de transición podrán ver crecimiento en su ministerio, aquellos decididos multiplicarán todo lo que emprendan. Algunas consideraciones pertinentes para aplicar en esta transición.
Enfocarnos en quiénes realmente queremos alcanzar: Obviamente que el mandato es alcanzar a todos, pero no es menos cierto, que solo podemos alcanzar a una parte de ese todo. Es por eso que debemos detenernos y mirar a quienes podemos alcanzar. Por ejemplo: podemos alcanzar a los adictos pero debemos preparar un programa preciso de enseñanza bíblica para adictos, podemos alcanzar a los rockeros o raperos pero debemos tener un programa adecuado para mostrar a Jesús en ese lenguaje, podemos alcanzar a los universitarios pero nuestra enseñanza debe enfocarse en ellos, y así los políticos, empresarios, profesionales, deportistas, etc. Oremos abundantemente y pidamos la guiaza de Dios para lograr alcanzar a aquellos que el nos ha entregado. Trabajemos a tiempo y fuera de tiempo para alcanzar a los perdidos.
Implementar la disciplina como estilo de vida: Cada vez que se inicia un proyecto la mayor amenaza es desistir del mismo, por eso, es imprescindible fortalecer los valores y principios cristianos. No solo hablarlos, es vivir de tal manera que los demás aprecien la obra del Señor Jesús en nosotros. Tal vez esta sea la parte más difícil en una transición por que requiere nuestra entrega y esta debe ser total. Vivir valores y practicarlos. Por ejemplo: El evangelismo es un valor cristiano, y se debe practicar el evangelismo para que los demás jóvenes lo hagan. Orar, estudiar la biblia asiduamente entre otros.
Definir la perspectiva (Entrenamiento) y avanzar: De algo estoy seguro y es que nunca podremos llegar mas lejos de lo podemos ver, el cambio fundamental en la vida del ministerio juvenil se realiza cuando varios miembros simplemente empiezan a practicar los valores que dicen creer. No ver la iglesia como el lugar donde alimentar y entretener a los jóvenes, sino más bien, entrenar y relacionarnos con los jóvenes para formar en ellos la actitud de anhelar multiplicarse e influenciar a sus relacionados. Por ejemplo: Es normal que los jóvenes se reúnan en las actividades semanales del templo con la intención de recibir y ser entretenidos, y si no es satisfecha esa demandan amenazan con no volver a asistir a las siguientes reuniones. Creo que es necesario buscar colirio espiritual para cambiar la forma de ver las cosas, cambiar la perspectiva de las actividades. En vez de ser entretenido, deben ser capacitados para hacer evangelismo, grupo familiares, reuniones en casa, células de estudio, etc.
Recapitulando, la transición es una etapa que ocurre en el desarrollo de todo organismo para adaptarse al entorno en el cual subsiste. La iglesia como organismo (tiene vida) debe ser relevante con su misión en el entorno que le ha correspondido vivir, sin variar un ápice los principios del reino enseñados por nuestro salvador Jesucristo. Enfocarnos en aquellos que necesitan el mensaje del reino, preocuparnos con las personas, buscar la gente. Esforzarnos en las disciplinas espirituales, creerlas y vivirlas. Entrenar es diferente a entretener a los jóvenes, capacitar a los jóvenes para enviarlos a todos los estratos sociales y políticos de la comunidad.
J&A
No hay comentarios:
Publicar un comentario