“La oración podemos ilustrarla como si jaláramos un extremo de una soga desde aqui abajo (la tierra), y en el otro extremo tiene una gran campana que suena alla arriba en los mismo oídos de Dios.
Siguiendo esta ilustracion pasan varias cosas:
- Algunos difícilmente hacen sonar la campana, porque oran languida y escasamente.
- Otros sólo dan un jalón ocasional a la soga cuando tienen alguna urgencia.
- Pero el que se comunica con el cielo y recibe la respuesta, es el hombre que toma la soga vigorosamente y jala continuamente con todas sus fuerzas”.
Asi lo ilustro Charles H. Spurgeon.
Creo que debemos tomar la soga y comenzar a jalar, sin importar el dolor de las manos, las lagrimas, la sangre, etc. y seguir jalando..
J&A
No hay comentarios:
Publicar un comentario