Toda persona que puede estar leyendo estas líneas ha tenido un pasado, este ha podido ser bueno o malo, agradable o doloroso, de bendición o frustrante.
Es evidente el peso que tiene sobre nuestra conducta la manera en como se desarrolló nuestra niñez y adolescencia, tanto así, que nuestro carácter es definido por estas experiencias del pasado. La escritura dice: “Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación...” (Éxodo 20:5).
Al Sanders, en su libro Crisis en la moralidad (Crisis in Morality), compara los descendientes de dos hombres que vivieron en los Estados Unidos hace unos 150 años. Max Jukes era ateo, y no creía en Cristo ni en el entrenamiento cristiano. Se casó con una mala muchacha y no quiso llevar a sus hijos a la iglesia, incluso aunque ellos se lo pedían. En el momento en que se llevó a cabo esta investigación, había aproximadamente 1200 descendientes de esta unión. De ellos, 310 murieron pobres, al menos 150 fueron criminales, 7 fueron asesinos, 100 borrachos y más de la mitad de las mujeres fueron prostitutas.
Jonathan Edwards vivió a la vez que Max Jukes, pero se casó con una buena mujer. Amaba al Señor y vio que sus hijos estaban en la iglesia cada domingo, a la vez que él servía al Señor lo mejor que podía. Se hizo una investigación sobre 1394 de sus descendientes conocidos. Trece de sus descendientes fueron presidentes de universidades; 65, profesores de universidad; 100 fueron abogados; 30, jueces; 60, médicos; 76, oficiales del ejército y la armada; 100, predicadores y misioneros; 60, autores prominentes; 3, senadores de los Estados Unidos; uno, vicepresidente de los Estados Unidos; 80, oficiales públicos en otros puestos, y 295, graduados universitarios, entre los cuales, hubo gobernadores de estados y ministros en países extranjeros. (Datos en www.yorkcitychurch.org.uk.)
Debes liberarte, el pasado no puede ser cambiado, pero puede ser cambiado nuestro presente para tener el futuro de bendición prometido por Dios. La carga pesada del pasado es quitada y eres libre!!! "El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados". (Miqueas 7:19)
Es evidente el peso que tiene sobre nuestra conducta la manera en como se desarrolló nuestra niñez y adolescencia, tanto así, que nuestro carácter es definido por estas experiencias del pasado. La escritura dice: “Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación...” (Éxodo 20:5).
Al Sanders, en su libro Crisis en la moralidad (Crisis in Morality), compara los descendientes de dos hombres que vivieron en los Estados Unidos hace unos 150 años. Max Jukes era ateo, y no creía en Cristo ni en el entrenamiento cristiano. Se casó con una mala muchacha y no quiso llevar a sus hijos a la iglesia, incluso aunque ellos se lo pedían. En el momento en que se llevó a cabo esta investigación, había aproximadamente 1200 descendientes de esta unión. De ellos, 310 murieron pobres, al menos 150 fueron criminales, 7 fueron asesinos, 100 borrachos y más de la mitad de las mujeres fueron prostitutas.
Jonathan Edwards vivió a la vez que Max Jukes, pero se casó con una buena mujer. Amaba al Señor y vio que sus hijos estaban en la iglesia cada domingo, a la vez que él servía al Señor lo mejor que podía. Se hizo una investigación sobre 1394 de sus descendientes conocidos. Trece de sus descendientes fueron presidentes de universidades; 65, profesores de universidad; 100 fueron abogados; 30, jueces; 60, médicos; 76, oficiales del ejército y la armada; 100, predicadores y misioneros; 60, autores prominentes; 3, senadores de los Estados Unidos; uno, vicepresidente de los Estados Unidos; 80, oficiales públicos en otros puestos, y 295, graduados universitarios, entre los cuales, hubo gobernadores de estados y ministros en países extranjeros. (Datos en www.yorkcitychurch.org.uk.)
Debes liberarte, el pasado no puede ser cambiado, pero puede ser cambiado nuestro presente para tener el futuro de bendición prometido por Dios. La carga pesada del pasado es quitada y eres libre!!! "El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados". (Miqueas 7:19)
Sé fuerte y levántate para bendecir a tu familia, para anunciar que hay esperanza en Jesucristo, que hay un nuevo amanecer en tu vida. El pasado quedó atrás tu sigues adelante sin retroceder un milimetro, No te detengas... Esfuérzate!!!!
J&A
No hay comentarios:
Publicar un comentario