lunes, mayo 11

La Vida Abundante...

Todo ser humano desea tener éxito, prosperidad y bendiciones en todas las áreas de su vida. La voluntad y propósitos de Dios son de bien para nosotros, pero es necesario vaciarnos de nosotros mismos para ser llenos de EL, morir para que su vida se manifieste en nosotros. “Hay una sola condición para tener vida abundante, debes morir”.

De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. (Juan 12:24)

"Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero." (Romanos 8:36)

"Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí." (Romanos 14:7)

“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” (Romanos 14:8)

"Os aseguro, hermanos,... que cada día muero." (1ª Corintios 15:31)

"Lo que tú siembras no se vivifica si no muere antes." (1ª Corintios 15:36)

"Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida." (2ª Corintios 4:10-12)

"Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos." (2ª Corintios 5:14-15)

“Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” (Gálatas 5:25)

"Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios." (Colosenses 3:3).

J&A

No hay comentarios:

Volver al inicio