Cuando hacemos referencia a la salvación, coincidimos en que es por Gracias. Que nada que hagamos puede quitarle o ponerle a la obra hecha por Dios mediante Jesucristo, sabemos que no es por obras que somos salvos, pero que tal si les digo que hay algunas condiciones para ser salvo.
La Biblia nos dice que todos nacimos con la naturaleza pecaminosa, un deseo natural de pecar. Como resultado, cada humano ha pecado, y ninguno puede agradar a Dios, ni siquiera con buenas obras. (Romanos 3:23). El pecado es cualquier cosa que hacemos, decimos, o pensamos que no le agrada a Dios, es errar el blanco. Nuestros pecados no nos permiten tener la relación con Dios que deberíamos tener.
La Biblia nos enseña también que el castigo por nuestros pecados es la muerte. Todos nosotros merecemos este castigo. Pero Cristo nos amó tanto, Él fue dispuesto a pagar nuestro castigo. En vez de nuestra muerte, Dios mandó a su hijo, Jesucristo, para que Él muriera en nuestro lugar. Jesús era perfecto, y no merecía la muerte. Sin embargo, el tomó nuestro castigo y murió en una cruz para que nosotros pudiéramos ser perdonados. La salvación es un regalo incondicional que Dios nos dá, si cumplimos algunas condiciones:
1-Reconocer que solo Jesucristo salva. Creer que Jesús es el UNICO camino para ser salvo. (Juan 14:6, Hechos 4:12 y 1 Timoteo 2:5) (Juan 1:12)
2-Reconocer que ha pecado. (Romanos 3:23) (Romanos 6:23)
3-Arrepentirse y pedir perdón a Dios por los pecados cometidos. (Lucas 13:5 y Hechos 3:19)
4-Creer y confesar públicamente que Jesús murió en la cruz y derramó Su sangre para perdonar mis pecados y creer que Jesús resucitó al tercer día de entre los muertos. (Romanos 10:9-10 y 1 Corintios 15:1-4)
5-Mantenerse obediente y confiando en Jesucristo aun pese a su propia vida y apartarse del pecado cada día. (1 Corintios 10:12, 2 Timoteo 2:19; Tito 2:11-12 )
J&A
No hay comentarios:
Publicar un comentario