Las emociones humanas como: alegría, tristeza, duda, temor, etc. Espontánea e incontrolablemente, muchas veces, sobrecogen en lugares y momentos inadvertidos. Sentirse triste, con temor, deprimido, etc. en ocasiones es normal. Lo raro o anormal es quedarse en ese estado de postración psicológico, sobre todo sabiendo que Dios nos ha garantizado que nos ayudará a salir de situaciones difíciles.
Interesante es saber que nuestro cerebro tiene una estructura completamente compleja, tal vez, es el órgano humano que menos conoce la ciencia. Pero al igual que cada miembro que compone nuestro cuerpo, el cerebro requiere cuidado, ejercicio y mucho descanso.
Algunas curiosidades del cerebro tiene: Más de cien mil millones de neuronas. Está separado por funciones en dos hemisferios. El hemisferio derecho controla la parte izquierda del cuerpo y el hemisferio izquierdo la parte derecha. El hemisferio izquierdo se encarga de: Lógica, Razonamiento, Lenguaje, Números, Análisis, Linealidad, Abstracciones. El hemisferio derecho se encarga, entre otras cosas, de: Emociones, Música, Imaginación, Imágenes, Color, Reconocimiento de formas, Creatividad general.
Suponiendo, que en este preciso momento comienza a temblar la tierra, ¡sí un terremoto! Las personas cerca de tí al igual que tú, reaccionarán de diferentes maneras. Uno puede gritar, otro se queda pasmado, otro se esconde debajo de un escritorio y tal vez alguno te alcanza por que sales corriendo del edificio. Conociendo las múltiples reacciones a un mismo hecho, en la palabra de Dios encontramos promesas para cada situación.
Nuestros pensamientos deben permanecer en Dios, no en las circunstancias.
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos". (Isaías 26:3-4)
Confiar en Dios sobre nuestros propios sentimientos.
"Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará". (Salmos 37:4-5)
La ansiedad debemos dejarla en las manos de Dios.
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros". (1Pedro 5:6-7)
Al orar con confianza: somos oídos, descansamos y cánticos hay en nuestra boca.
Interesante es saber que nuestro cerebro tiene una estructura completamente compleja, tal vez, es el órgano humano que menos conoce la ciencia. Pero al igual que cada miembro que compone nuestro cuerpo, el cerebro requiere cuidado, ejercicio y mucho descanso.
Algunas curiosidades del cerebro tiene: Más de cien mil millones de neuronas. Está separado por funciones en dos hemisferios. El hemisferio derecho controla la parte izquierda del cuerpo y el hemisferio izquierdo la parte derecha. El hemisferio izquierdo se encarga de: Lógica, Razonamiento, Lenguaje, Números, Análisis, Linealidad, Abstracciones. El hemisferio derecho se encarga, entre otras cosas, de: Emociones, Música, Imaginación, Imágenes, Color, Reconocimiento de formas, Creatividad general.
Suponiendo, que en este preciso momento comienza a temblar la tierra, ¡sí un terremoto! Las personas cerca de tí al igual que tú, reaccionarán de diferentes maneras. Uno puede gritar, otro se queda pasmado, otro se esconde debajo de un escritorio y tal vez alguno te alcanza por que sales corriendo del edificio. Conociendo las múltiples reacciones a un mismo hecho, en la palabra de Dios encontramos promesas para cada situación.
Nuestros pensamientos deben permanecer en Dios, no en las circunstancias.
"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos". (Isaías 26:3-4)
Confiar en Dios sobre nuestros propios sentimientos.
"Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará". (Salmos 37:4-5)
La ansiedad debemos dejarla en las manos de Dios.
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros". (1Pedro 5:6-7)
Al orar con confianza: somos oídos, descansamos y cánticos hay en nuestra boca.
"Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza"… (Salmos 40:1-4)
J&A
1 comentario:
todo, absolutamente todo los que nos pasa en la vida, es lo unico que deberia haber pasado, ahora nos toca a nosotros recojer las experiencias, empacarlas en un maletin y llevarnosla en nuestro caminar... bendiciones del cielos sean esparcidas a todos los que lean esto... un amigo y hermano....
Louis Nunez.
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