lunes, septiembre 7

Efata: Sé abierto

“…Volviendo a salir Jesús de la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de Decápolis. Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua; y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto. Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Y les mandó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar. (Mar 7:31-37)

En este relato de Marcos se destaca la condición de la persona, que era sordo y tartamudo. Imagínense las limitaciones, aunque tenía las cuerdas vocales hábiles para producir sonidos; no podía comunicarse, pues desde su nacimiento nunca había oído palabras para repetirlas.

Al reflexionar acerca de la labor de educación o discipulado a jóvenes y adolescentes, el cuadro parece repetirse. Adolescentes y jóvenes que parecen estar sordos a las promesas y enseñanzas cristianas, sordos a las verdades eternas que pueden darle sentido a sus vidas, sordos al llamado que Dios les hace para ser parte de su reino de amor y bendición. También parecen estar mudos al no anunciar las virtudes de Jesús que los llamó de las tinieblas a su luz admirable, Mudos al no comentar a sus congéneres la esperanza de salvación en hay en sus vidas. Parecen tartamudos al responder con monosílabos las preguntas de su relación con Dios, pero cuando llega “el pana” “el montro” o “la chica” parece que le faltan las palabras para hablarle de todo y con lujo de detalles.

Creo que se hace necesario un acercamiento de confianza con los adolescentes y jóvenes, preocuparnos por sus anhelos y frustraciones para llevarlo “aparte de la gente”. Ayudándole en lo necesario, no por fuerza sino por amor, estando presente en sus momentos alegres y difíciles para poder poner “nuestros dedos en sus orejas”. Deben ver en nosotros que siempre estamos mirando al cielo en nuestras decisiones y acciones cotidianas.

Entonces al decirle a los adolescentes y jóvenes, Efata: Sé abierto, Sus corazones se abrirán para buscar a Dios con pasión, sus oídos serán abiertos a la palabra de Dios junto a sus consejos y enseñanzas, sobre todo podrán hablar con denuedo de la esperanza que hay en ellos por el amor a Cristo. Se abren nuevos caminos!! Se abren nuevas puertas!!

J&A

1 comentario:

Publicador dijo...

INTERESANTE LA FORMA EN QUE NUESTRO SEÑOR REALIZAS LAS COSAS, MARAVILLADO ESTOY, ME IMAGINO AL QUE EL SANO DEBIO SER IMPRESIONANTE, MARCOS MUESTRA ACCION EN TODO LO RELACIONADO A JESUS ESO ME GUSTA MUCHO, COMO DICES DE LOS MONOSILABOS DE LOS JOVENES ES ASI, GRACIAS POR TUS APORTES Y LA FORMA EN QUE LO MUESTRAS A LOS DEMAS MUCHAS BENDICIOENS A TI Y LOS TUYOS

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