martes, marzo 8

¿Qué has dado... dejas... sufres... ofreces... tú por mí?

Cuando se hace referencia al evangelio siempre implica dejar o hacer algo, nunca pasividad pero siempre acción. Al usar la palabra arrepentimiento se describe como dejar el camino errado por donde vas, pero no quedarte estático, debes tomar el camino correcto.

Dios es soberano, el ha extendido para todos, el don de la salvación mediante su amado hijo Jesús, por lo cual la humanidad solo debe recibir el rico don de la gracia por fe!!. Dios siempre actúa y espera nuestra reacción consecuentemente. Por eso el evangelio siempre será Dios buscando al hombre y el hombre recibiendo(no lo gana) el favor de Dios, “…Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera”. (Juan 6:37) dijo Jesús.

Recorde esta verdad axiomatica mientras tenía en mis manos un pequeño himnario, encontré un himno y mas que una cancion parecia una conversación gloriosa de Jesús conmigo. Aqui les dejo las letras:

“Mi vida di por ti, mi sangre derramé,
La muerte yo sufrí, por gracia te salvé;
Por ti la muerte yo sufrí, ¿Qué has dado tú por mí?
Por ti la muerte yo sufrí, ¿Qué has dado tú por mí?

Mi celestial mansión, mi trono de esplendor,
Dejé por rescatar al mundo pecador;
Sí, todo yo dejé por ti, ¿Qué dejas tú por mí?
Sí, todo yo dejé por ti, ¿Qué dejas tú por mí?

Reproches, aflicción, y angustia yo sufrí,
La copa amarga fue que yo por ti bebí;
Insultos yo por ti sufrí, ¿Qué sufres tú por mí?
Insultos yo por ti sufrí, ¿Qué sufres tú por mí?

De mi celeste hogar te traigo el rico don;
Del Padre, Dios de amor, la plena salvación;
Mi don de amor te traigo a ti, ¿Qué ofreces tú por mí?
Mi don de amor te traigo a ti, ¿Qué ofreces tú por mí?”

No te parece que es una gloriosa, dulce, y amorosa conversación de Jesús a solas contigo. Intenta leerla otra vez pero muy pausadamente… puedes escuchar sus palabras??… entonces debes accionar. Dios hizo su parte!!! ahora te toca a ti...

J&A

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